LA MISTICA DE SOR GIORGINA A TRAVES DE LA MININA
(La monja de Schönstatt abusada en Chile
por el cura fundador José Kentenich en proceso de beatificación.
De los periódicos)
Del santuario de Schönstatt
Ubicado en una pequeña aldea del pueblo de Vallendar
Cerca de la ciudad alemana de Coblenza
Ha partido para Temuco, Chile
Como superiora provincial
Sor Giorgina “Tres Veces Admirable”
Por orden del padre “palotino”, siempre palote
O palomo del Apostolado católico alemán
José Kentenich en proceso de beatificación
Por su inmensa polla llena de Dios
Abusador de las religiosas marianas
A las que acariciaba en su despacho
Él sentado en su sillón, y ellas de rodillas
Apoyando su cabeza en el cruce místico de sus muslos
Velando su capullo, y pidiéndole perdón
Pues para él no eran más que putas de Dios.
Ya llama a Sor Giorgina el padre “váter”
Padre “Retrete” para ellas
Ya la hace arrodillarse entre sus piernas
Y a su santa polla se la lleva
Que le hace conmover los labios del Chumino
Y a poco de ser violada, le dice que se vaya a la mierda.
-No me lo niegues Sor Giorgina
El “váter” puede hacerlo
Que si no, te mando a hacer puñetas.
-Si me corro en ti o no me corro
Eso a ti no te importa
Tú solita en la celda quedas.
-Estese quieto padre “retrete”
Porque el demonio que usted lleva es quien lo intenta.
¡Delante de un cirio grande
El padre “váter” hizo lo que quiso de ella¡
De regreso a su celda
A la hora de su solitario camino espiritual
Sor Giorgina, la “Tres Veces Admirable”
Llena de rechazo y miedo al padre “Retrete”
Se ha preguntado y respondido a sí misma:
-Y mi alma y cuerpo, ¿cómo quedan?
-¿Cómo quieren ustedes, mi Dios y María, que queden?
Llenos de cagada de palomo
Y preñaditos en mística tierra ajena.
Deseosa de que no le hagan santo al padre “váter”
Que le arrojen a un charco de mierda desde una alta peña
Como Jesús les hizo a los cerdos
Arrojándoles al lago Kineret
Al noroeste del mar de Galilea, en Kursi para más señas
En la tierra de los Gadarenos.
-Con papel y pluma
La tinta en mi celda no se queda
Que denunciaré al padre “retrete”
Ante las altas instancias vaticanales
Escribiéndoles cuatro letras
Porque no solo me deshonró a mí
Sino, también, a otras hermanas compañeras
Y, encima, lleno de guasa con Dios
Nos sacó la lengua.
-Daniel de Culla